En la comarca de Las Merindades y sobre obre el cerro de La Muela, y cercana al ancho y caudaloso río Ebro, se constituyó un enclave estratégico de paso de dicho río, desde la época romana y sobre todo en época medieval, que unía la costa cantábrica y la meseta, dando lugar a la notable prosperidad de Frías y de su conjunto monumental.
Tiene una estructura urbana medieval coronada por el castillo de los Velasco y la iglesia de San Vicente. Los edificios mantienen un sistema constructivo en el que van adosándose entre sí. La solana del piso superior emplea toba y entramado de madera.
Ostenta el honor de ser la ciudad más pequeña de España.